Una tarde que parecía tranquila se transformó en una escena de devastación cuando un tráiler cargado de tierra volcó resultando en la muerte de un joven y dejando a su padre herido.
El accidente, que ocurrió la mañana del sábado, involucró un tráiler que, al intentar incorporarse del Corredor 2000 a la Carretera Libre #Rosarito - #Ensenada, perdió el control y volcó. El tráiler cayó de manera aplastante sobre un pick-up Silverado, atrapando a sus dos ocupantes. Mientras el conductor sobrevivió con heridas que se reportan estables, el copiloto, su joven hijo, no tuvo la misma suerte.
La víctima, de nombre Francisco, estaba en el lugar y momento equivocados. Los servicios de emergencia, incluidos la Policía Municipal, Bomberos, la Guardia Nacional y la Cruz Roja, acudieron rápidamente al lugar. A pesar de sus esfuerzos, el joven fue declarado muerto en el sitio, dejando a su padre sumido en un dolor inimaginable y a la comunidad consternada.
Testigos oculares describieron la escena como sacada de una película de terror: el tráiler, inestable y tambaleándose, finalmente volcó sobre el pequeño pick-up, destrozándolo casi por completo. Un segundo pick-up fue alcanzado por los escombros, aunque sus ocupantes sufrieron daños menores.
El tráfico en ambas direcciones del la Carretera Libre Rosarito - Ensenada se detuvo por completo, convirtiendo lo que ya era una tragedia personal en un problema de movilidad para la ciudad. Los vehículos formaron largas filas mientras las autoridades trabajaban en la remoción de los escombros y en la restauración del flujo vehicular.
Este #accidente ha reavivado el debate sobre la seguridad vial en las carreteras que conectan Tijuana y sus alrededores. Las autoridades locales han prometido una investigación exhaustiva para determinar las causas del accidente y tomar las medidas necesarias para prevenir futuras tragedias; cabe señalar que el conductor del tráiler se dio a la fuga.
Las imágenes del pick-up destrozado bajo el peso del tráiler han quedado grabadas en la memoria de los testigos y las redes sociales, instando a una reflexión profunda sobre las condiciones de las carreteras y la responsabilidad compartida de todos los conductores.
La historia del joven fallecido y su padre herido resuena como una llamada de atención para mejorar las infraestructuras y garantizar que las carreteras sean seguras para todos los que las transitan.
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